miércoles, 16 de mayo de 2007

Frío


Ya no oigo ni a Sinatra ni a Beethoven. Ya no veo la luz. ¿Cómo sería el calor que me dabas que desde el centro del sol estoy sintiendo frío? Tengo frío. Nada más que eso.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Espacio y tiempo

Necesito más espacio. Que alguien me agrande un poco la celda o me deje salir al patio de vez en cuando para comprobar que las nubes también se asoman al lado gris oscuro de este muro carcelario. Más espacio para caminar con los zapatos nuevos que todavía me aprietan. Buscar un espacio que nadie conoce donde guardar los secretos que nadie conoce. Los irrepetibles secretos de Danna que sólo yo conozco. Necesito un espacio donde la gente no me conozca, y pueda decir a todos que me llamo Darío (y no de otra forma). Necesito un espacio para cambiar mi espacio por el de alguno de los otros vértices del rombo, de los dos triángulos; y pueda hacerme a la idea de que no soy yo, ni Danna, el único que se agarró a la mano tenebrosa del miedo.

Necesito tiempo. Necesito al menos cincuenta años para saber si puedo seguir viviendo así o no. Si hago bien en imitar al guerrero Darío de hace 60 años, que malogró su vida por una despedida, o debería valorar si merece la pena quitarme la máscara de la cara, y que nadie más piense de mí que soy un tipo alegre y de bromas muy ocurrentes. Necesito tiempo para arreglarme, para cuidarme; por si algún día en los próximos cincuenta años me encuentro a Danna y por casualidad, me dice que estoy guapo. Darío es coqueto. Danna es magia en sus palabras. Necesito tiempo para que el tiempo me ponga en mi lugar. Para no tener que pensar que hemos perdido; para no tener que pensar que ha sido a costa de otros dos. Porque no seremos los primeros vencedores ni los primeros vencidos.

Necesito espacio y tiempo para componer una canción que dure cincuenta años. Así que todavía no sé cómo empieza. Todavía no sé cómo termina. Sé que esta no es la manera correcta de afrontar la realidad; pero estaré mejor. Un poco de espacio. Un poco de tiempo.